La SGAE perjudica seriamente… nuestra cultura

¿Dónde está la Ministra de Cultura? ¿Dónde está el gobierno? ¿Qué demonios tenemos que hacer para luchar contra los abusos que a continuación, paso a citar?

Vía Microsiervos, me entero de que la SGAE actúa de nuevo, esta vez pretendiendo acallar la opinión pública, en concreto indicando a un blogger cuyo artículo sale el primero en Google al escribir "SGAE Ladrones", que tomarán acciones legales contra él si no lo borra, e incluso que aunque lo borre se reservan el hacerlo. Obviamente carece de fundamento y sentido alguno, y el blogger ya se ha defendido mediante abogados.

Y es que son muchas las atrocidades que ha pretendido llevar a cabo esta odiosa empresa, que se rige por la lucha de llenarse los bolsillos, en lugar de luchar por la cultura y los artistas. Para empezar, todos sabemos que un artista no gana dinero por vender un CD (un 9'4%, ~1'69 euros) Por tanto toda distribución de su música es beneficiosa para él, sobretodo si es poco conocido. Al no ser así, queda en manos de las grandes discográficas y de la propia SGAE decidir qué música se vende en nuestro país y qué música no se vende. Y sólo y únicamente por esta razón, y no por otra, triunfan en ventas y en dinero muchos de los cantantes que lo hacen, como por ejemplo muchos triunfitos.

Vamos a ver una curiosa lista de por qué cosas cobra la SGAE (vía grumpywolf)

 · Por difusión pública de música sin cobro de entrada. Cualquier pub o bar. Luego nos quejamos de las copas están caras… normal. Incluso cada vez que se toca el himno nacional, la SGAE cobra. ¡Y esto lo permite el gobierno! Y todo porque un tipo hizo unos arreglillos y ahora se cobra como si lo hubiera compuesto…

 · Por difusión pública de música con cobro de entrada. No iban a ser menos. Parte de la entrada que pagamos en discotecas o conciertos va para nuestra querida SGAE. Si vas a un concierto benéfico, también. Aunque los autores no estén asociados.

 · Por difusión pública audiovisual sin entrada. Todo lo que tenga una tele encendida en un lugar público. Tiendas, bares, centros comerciales… Luego lo pagamos nosotros en el precio final.

 · Por difusión pública audiovisual con cobro de entrada. Las entradas de cine que pagamos.

 · Emisión pública de música. Radios, radios por Internet… Han intentado cobrar incluso por la música que ponemos en páginas web personales, de risa…

 · Emisión privada de música.

 · Emisión pública audiovisual. En la tele. Incluso cuando reponen una serie producida por la misma cadena. Luego nos lo quita de los impuestos la Sra. Ministra de la Cultura.

 · Emisión privada audiovisual. Canales de pago que luego nos lo cobran en la cuota, normal.

 · Alquiler de fonogramas o material audiovisual.

 · A la fabricación de material audiovisual. ¿Os parecía indignante el cánon? No solo nos cobran por eso amigos…

 · A la fabricación de soportes magnéticos de grabación.

 · A la fabricación de los soportes ópticos de grabación.

 · A los equipos de grabación.

 · A los equipos de grabación.

 · A los equipos que reproduzcan imágenes. Aunque es ilegal copiar libros, cada fotocopiadora paga su precio a la SGAE. Un dispositivo multifunción (impresora y escáner), paga un buen extra, porque “potencialmente” se puede usar para copiar libros.

 · A la impresión de libros (incluso los de texto). · A las tiendas multicopistas.

 · Aparatos reproductores en lugares públicos.

Esta lista fue escrita hace 3 años, puede que hayan cambiado cosas. Quizá algunas de la lista ya no existan, pero no os preocupéis, habrán sido sustituidas por otras. Hay que entender que la SGAE hoy en día no sirve para nada. Que solo existe para enriquecerse y que desde luego es un organismo muy poderoso. Mucho más rico de lo que podamos pensar, hasta que leemos una lista como ésta…

Recomiendo este artículo para entender que con las nuevas tecnologías (Internet básicamente) no hay necesidad de productores o distribuidores para un autor. Y solo pido dos cositas: Que desaparezca la SGAE y que no dejemos que los grandes y poderosos nos "callen", pues los blogs son una herramienta muy influyente en la sociedad.